martes, marzo 12, 2024

Salvaje

El corderito balaba y berreaba atado al poste más próximo al corral. La pequeña Saite sabía lo que eso significaba: John y Mikael estaban en camino. Se despidió a la distancia con pena; otra nubecita sin nombre,...
            Vivo en un barrio sereno y sencillo, donde los extraños se saludan por la calle ante la mirada soñolienta de las parejitas de búhos y las medianeras consisten en hileras de bajos arbustos. Cada tanto se...

Día del padre

—Estamos acá, papá. La voz arrasó como un viento seco, devorando pastos y montañas y dejando un surco negro que se perdía en el horizonte. Los pájaros volaron aterrorizados de las copas de...

El pan de ayer

Cargó sus pulmones de fresco aire nocturno. Cuando regresara a abrir la puerta, el sol ya habría ingresado hasta la primera fila de mesas, que permanecían con sus sillas patas para arriba. El pronóstico vaticinaba un calor...

Piazza Navona

Una paloma gris se posó sin gracia sobre la cabeza de Neptuno, pero éste, ocupado en temas menos mundanos, no le prestó atención. El turista, tampoco. Sufría con cierto deleite la sensación de hormigueo que le inspiraba...
Sutiles amarillos y lilas de dulce aroma decoraban los aceitunados palillos a mi alrededor. A lo lejos, recortado en azul cielo apenas pincelado de blanco se amarronaba el tiempo en un castillo. Tres...
            Un gran ojo redondo y amarillo se abría paso entre vaporosas nubes. De no ser por el cielo, negro como la muerte, podría haberse confundido con el sol. Pero la luz que irradiaba era de luciérnaga;...

Desencanto

            —Nunca es tarde para aprender —decía con altura la señora de la sombrilla verde ante las burlas de su marido, mientras giraba el libro electrónico en busca del botón de encendido. Los ojos del hombre regresaron...

El chiflete

            Recostado en su pequeño lecho de soltero procuraba conciliar el sueño, pero los dientes le rechinaban. Finalmente se incorporó y encendió el velador. Con ojos encandilados notó que la ventana de su habitación estaba abierta de...

El Chicho

            A falta de rasgos innatos de una raza en particular, los integrantes del grupo afirmaban su pertenencia por medio de características forjadas por la mala vida y el desamor: orejas caídas, ojos expresivos y húmedos, costillas...