Sutiles amarillos y lilas de dulce aroma decoraban los aceitunados palillos a mi alrededor. A lo lejos, recortado en azul cielo apenas pincelado de blanco se amarronaba el tiempo en un castillo.
Tres altos y añejos verdores se mecían ante una fuerza invisible y afable mientras yo, apenas un trazo gris en el verdegal, buscaba apaciguar mi sed de más colores.
Rojos y violetas serían inadecuados en ese entorno pastel; destacarían demasiado. El negro podría volverse un peligroso agujero capaz de succionar una galaxia entera y con ella, mi paisaje. Unos pocos reflejos plateados arrojados al azar crearían confusos espejismos, dando una falsa ilusión de agua a los pobres animales.
Por lo visto, sería preferible no alterar nada.
Satisfecha ante la paleta perfecta me encontraba cuando, a mis espaldas, un joven de ensortijados cabellos anaranjados descendió de su caballo y se quitó el sombrero. Con impecable dicción me ofreció su compañía.
En mis mejillas floreció el rosado.
NATALIA DOÑATE
Hermoso relato de colores.
Me gusta hacer fotos y ver pintura.
Sería fantástico si me fuera posible crear la imagen gráfica de tu escrito…
Lo intentaré, pero faltará el príncipe, que estará fuera de cámara…
Es mi fondo de pantalla de la compu, el castillo de Highclere que visité hace un par de años. No sabía ya qué inventar y usé esa foto jaja. Lo querés ver o preferís imaginarlo?
Es precioso, pero cuando fui había mucha gente, consecuencias de la fama por el rodaje de Downton Abbey. Aún así, es espectacular.
Jaja si fuiste hace un par de años.. la loca del buzo bordó no era yo
Aunque me intriga ver cómo quedaría sin haber visto la foto..
jajaja, Buenísima respuesta.
Estoy confuso. Primero veo a alguien pintando un paisaje hermoso, con castillos, plantas y animales… pero el caballero está en el cuadro o fuera de él? :O
¿Es como un juego de matrioska? jaja, muy curioso! poderoso relato corto!! muy bien!
En tus mejillas floreció el amor.
Debes ser la primera pintora que no estalla en ira cuando la interrumpen paleta en ristre.
Eso delata dos cosas. Una, que no soy en realidad pintora. Dos, que tengo que dejar de ver Outlander así no me distraigo con el próximo pelirrojo que se me cruce
Muy agradable…saludos…
gracias!
Bello