viernes, abril 26, 2024

Los verdugos

Desperté a medianoche por culpa de unas risas en la cocina. “Estos fracasados, cómo se nota que no tienen que madrugar mañana“, pensé. Me acerqué sigilosamente y noté que uno de los cuatro habituales, el de la...

Vida de perros

Disfrutando de una silenciosa mañana me encontraba cuando, distraída, alargué el brazo en busca de una tostada. En su lugar, mis dedos rozaron una fotografía. La tomé. Una versión alternativa de mi hija de seis años, pero...

Salvaje

El corderito balaba y berreaba atado al poste más próximo al corral. La pequeña Saite sabía lo que eso significaba: John y Mikael estaban en camino. Se despidió a la distancia con pena; otra nubecita sin nombre,...

Casi

Hallábase la dama de sombrero de paja disfrutando del travieso roce de un traslúcido vestido veraniego contra sus níveos tobillos, en un íntimo pero firme acto de protesta ante el incipiente frío otoñal, cuando un transeúnte de...
Descendió sin prisa del micro. La terminal era en sí un sitio desagradable, pero entre el olor a gasolina y cigarrillos percibió un dejo a barro putrefacto que le quitó sesenta años de encima. Bolso al hombro...

Conversemos

Nos vemos esta tarde, en el astillero del Tigre. Sé que querías esperar por un clima más ameno, por flores en los canteros. Pero a veces las expectativas nos juegan en contra y terminamos malhumorados huyendo de...

R.I.P.

El niño de la gorra roja estaba desilusionado. Todo sentimiento es difícil de ocultar a los siete años, pero afortunadamente los adultos creyeron que se trataba de tristeza. Una emoción tan acorde a la ocasión como el...
"¿A mí qué? ¿A mí qué? Decía Juana tripita, la negra más rutinera A mí qué? ¿ A mí qué?, yo soy tripita en la Habana, mi negro...

Uno de miedo

ADVERTENCIA: Esta historia no es apta para escritores impresionables. En un paraje húmedo de dudoso acceso, bajo una estaca a modo de cruz y sepultado bajo toneladas de experiencia terrenal y excremento de críticos...
Ayer, ocho de agosto, no pensé en vos. Ni una vez. No hubo silencios evocadores enaltecidos con aroma a velas color vainilla. Ningún soneto se coló en mi mente -ni siquiera el de Argos, el fiel can-...